Graduado FIUM en las pantallas de Times Square

La empresa Armor Bionics, del alumni Pablo Pereira, fue elegida como una de las más prometedoras del mundo
Graduado FIUM en las pantallas de Times Square

“Me acuerdo clarito como si fuera hoy. Estábamos en un intercambio deportivo de la UM en San Sebastián, España, en junio de 2008. Entramos al laboratorio de Ingeniería de Tecnun con mis compañeros y ahí la vi por primera vez, una máquina capaz de imprimir información digital en tres dimensiones y en cualquier material. Quedé como loco, pero no tenía ni idea cómo iba a terminar esa historia, imaginate. Ni en my wildest dreams".

Pablo Pereira, graduado de Ingeniería Telemática en la UM y co-fundador de la empresa Armor Bionics, salió en las pantallas de Times Square de Nueva York, el pasado dos de julio, por haber completado el Nasdaq Milestone Makers Program y convertirse en una de las 13 startups seleccionadas como las más prometedoras del mundo.

Surgimiento de Armor Bionics

El graduado cuenta que desde aquel día en Tecnun fueron surgiendo indicadores que lo guiaron a combinar su carrera con la de Medicina. Primero un compañero de tesis propuso el tema: “Crear un software de internación domiciliaria”, luego se graduó y entró a trabajar en IBM, donde habían decidido que la vertical de industria que más se desarrollaría en Uruguay era la salud.

Para rematar, leyó Crear o Morir (2014) de Andrés Oppenheimer en el que explicaba que la mejor forma de salir adelante en Sudamérica era por medio de emprendimientos tecnológicos, y una de las tecnologías de las que hablaba era, justamente, la impresión 3D. Terminó de leer el libro y decidió que no podía seguir ignorando las señales.

Pensó en quién podía conocer que supiera del tema y recordó a su amigo Bruno Demuro. Lo llamó, fueron por un café y ahí mismo empezaron a diagramar la idea inicial de lo que hoy es Armor Bionics, una empresa que se dedica a las impresiones en modelos 3D de anatomías para procedimientos quirúrgicos.

Crearon el servicio de impresiones 3D

Si bien las impresiones 3D ya existían, ellos inventaron el servicio porque entendían que se trataba de un producto altamente costoso, difícil de mantener y al que casi nadie tenía acceso. “Como ingenieros, nos parecía fascinante la idea de poder ayudar a médicos, pacientes o familiares aportando soluciones novedosas y replicables para resolver sus problemas”, explica el ingeniero. Y eso hicieron. Hoy, cuando un doctor o paciente necesita realizar/se una cirugía, ingresa su usuario y contraseña en la web (a la que puede acceder desde cualquier dispositivo), Armor Bionics imprime una copia exacta de la anatomía de la persona y se la manda a cualquier parte del mundo.

Con la réplica en sus manos, el médico puede ensayar los procedimientos y equivocarse todas las veces que sea necesario. Una vez en el quirófano, sabrá exactamente lo que debe hacer. “Como un GPS, pero de cirugías”, declara. Se mitigan riesgos durante y después de la operación, se optimizan recursos invaluables como son el tiempo, la anestesia y las transfusiones del banco de sangre, y las operaciones se vuelven cada vez más rápidas y efectivas: “Es un win-win”.

Y sirve para todo tipo de procedimientos quirúrgicos. Pablo recuerda que incluso llegaron a participar de una separación de bebés siameses: “Tremenda experiencia. Me fui hasta Perú para presenciar la etapa de planificación y la cirugía era tan compleja que terminó durando 17 horas. El desafío para el equipo médico fue enorme porque tuvieron que coordinar a 40 personas para que practicaran y se aprendieran el minuto a minuto de la operación. Era una obra de teatro y cada uno estudiaba su parte del guion, para lo cual, los modelos 3D resultaron fundamentales”.

Democratizan el DD.HH de acceso a la salud

Si bien el modelo de negocio ha cambiado mucho desde que iniciaron hace seis años, el espíritu de empatía y la mentalidad de problem-solver (característica de todo ingeniero) se mantienen intactas. A principios de 2021, Pablo decidió postularse al programa Nasdaq, el cual ofrece mentoría y recursos para aquellos emprendedores que estén dispuestos a asumir grandes riesgos en su compañía, resolver conflictos y marcar un hito comercial en el transcurso de un semestre.

Uno de los requisitos para entrar al programa es que el emprendimiento se encuentre alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. La cohorte de primavera de este año eligió solamente a los participantes enfocados en el ODS Nº 10, que promueve la reducción de desigualdades entre países y dentro de ellos. En dicha ocasión, se presentaron 73 candidatos y Armor Bionics quedó seleccionada entre las 13 mejores, debido al principio que fomenta de democratizar el derecho humano de acceso a la salud.

El alumni UM afirma que fue recomendado por la CEO de una empresa en Palo Alto, su mentora en YLAI, una beca de emprendedores que ganó en la embajada de EE.UU. Ella le contó sobre el programa porque había participado y le dijo que se postulara. El mismo opera con la modalidad de pay it forward, lo que significa que, si bien es gratuito, los participantes deben convertirse en mentores al finalizar el curso y recomendar nuevos emprendedores como forma de retribución. Ahora es el turno de Pablo.

“Tengo que proponer a alguien que cumpla con los ODS N° 9 u 11, que son en los que se va a enfocar la próxima cohorte de Verano 2021”. El ingeniero cuenta que lo que más le gusta de su trabajo es que puede ayudar a pacientes y médicos a democratizar la salud, para lo cual resulta clave ponerse en su lugar y entender cómo se sienten y qué necesitan realmente. “Quise aprovechar la cuarentena para estudiar Medicina y terminé en Harvard haciendo cinco cursos intensivos de Genética, Inmunología, Fisiología, Farmacología y Bioquímica. Todos de una y en tres meses. Fue difícil porque nadie se anota a tantos y menos a la vez, pero pude hacerlo y ahora entiendo un poco más a los médicos”, expresa.

Objetivos a futuro

“Hoy el foco que tenemos está en ayudar a los cirujanos a ponerse al día con todas las operaciones postergadas a raíz de la pandemia”, declara el graduado y explica que en Uruguay hay más de 50.000 cirugías que están esperando para realizarse desde hace un año y medio. Son muchos los niños con patologías y problemas que requieren cirugías, catalogadas como “no urgentes”, para mejorar su calidad de vida. En EE.UU. hay un millón de operaciones de columna retrasadas porque en 2020 solo se llevaron a cabo cirugías de urgencia.

Según expresa el ingeniero, el cálculo realizado en Uruguay fue que deberán hacerse un 50% más de operaciones diarias durante un año para estar al día. “Hoy, más que nunca, los cirujanos necesitan eficacia y con Armor Bionics estamos para ayudarlos”. La impresora 3D les da la capacidad para hacer más cirugías porque ahorra tiempo y eso permite que se pueda lograr el objetivo.

“Esperamos que haya una explosión de cirugías debido a la enorme cantidad de población que faltó a sus chequeos anuales por el COVID y todavía no sabe que tiene que operarse. A medida que empiecen a retomar las consultas, van a ir surgiendo nuevos pacientes”, sostiene, y explica que es necesaria una solución inmediata que funcione y se encuentre disponible hoy.

Desde el día en que Pablo vio su primera impresora 3D, pasó mucho tiempo y aún le cuesta creer lo lejos que llegó, pero si pudiera darle un consejo a ese estudiante de Ingeniería Telemática de FIUM que quedó atónito con aquella máquina y no imaginaba cómo iba a terminar su carrera, le diría: “Salí de tu zona de confort y animate a emprender. No importa cuán lejos parecen estar los sueños a veces, si algo te apasiona, encontrá la forma de acercarlo. ¡Difícil sí, pero no imposible!”.

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