Cabecera Educación Emocional, Programa Bambú, Universidad de Montevideo

Educación Emocional (Programa Bambú)

¿Qué es?

El Programa de Educación Emocional Integral Bambú busca profundizar en el estudio de la educación emocional a través de cursos de capacitación para docentes y educadores; desarrollar investigaciones que apunten a fortalecer la gestión de las emociones y crear un espacio para la reflexión académica, intercambio de experiencias y dar difusión a la educación emocional.

¿Por qué la educación emocional?

La gestión de las emociones -durante mucho tiempo- ha quedado relegada y, sin embargo, amplias investigaciones apuntan a fortalecer las competencias emocionales como instrumentos para el desarrollo armónico de la personalidad y del sentido de bienestar del individuo.

 

El programa de Educación Emocional Integral Bambú tiene su origen en 2017, cuando la profesora Carmen Albana Sanz comenzó a tratar la educación emocional en el postgrado en Liderazgo, Gestión e Innovación Educativa de la UM. A partir del interés de los directivos participantes del postgrado, se inició una serie de cursos virtuales, videoconferencias, asesorías, producción de material didáctico y recursos para los docentes de educación infantil, educación primaria y media básica.

Desde marzo de 2018 a marzo de 2022, estas actividades formativas ayudaron a darle visibilidad a la educación emocional entre el cuerpo directivo y docente en numerosas escuelas públicas del país y centros educativos de gestión privada. Según explican los coordinadores del proyecto, cerca de 10.000 directivos, docentes, educadores y estudiantes de formación docente han tenido contacto con alguna actividad formativa de educación emocional organizada por el equipo.

En el 2018 se creó un grupo de investigación en la Facultad de Humanidades y Educación de la UM con el objetivo de profundizar en el estudio de la educación emocional. La prioridad fue crear un espacio de reflexión académica e intercambio de experiencias para desarrollar investigaciones que apuntaran a fortalecer la gestión de emociones. Además, se difundieron los avances a través de cursos de capacitación para docentes y educadores, con la participación de profesionales catalanes y uruguayos con formación de postgrado en Educación Emocional.

Hoy, el programa funciona con el respaldo del Departamento de Educación de la Facultad de Humanidades y Educación de la UM y presenta dos líneas de trabajo principales: la formación académica de profesores a través de sesiones distribuidas a lo largo del año; y, por otro lado, la construcción de recursos, estrategias y actividades adaptadas a distintas edades del alumnado, con un enfoque transversal y preventivo. También se realizan actividades de extensión, asesoría académica, seguimiento de tareas y trabajos académicos y de investigación.

El modelo del Programa de Educación Emocional Integral Bambú se fue consolidando a partir de distintos aportes teóricos previos (Goleman, Bisquera, Mayer y Salovey, Cejudo, Damásio, etc.), y de aspectos vivenciales que surgieron en el intercambio con docentes y padres de familia, junto a insumos recogidos en los trabajos de investigación que se realizaron en estos años. El esquema del programa de educación emocional se desarrolla en cuatro ejes socioemocionales: Habilidad, Empatía, Bienestar interior, Proactividad.

Ejes socioemocionales Programa Bambú de Educación Emocional

Cada uno de estos elementos apunta a desarrollar distintas habilidades y competencias englobando todos los aspectos emocionales de la persona.

Habilidad: este primer apartado tiene como objetivo desarrollar determinadas competencias para una adecuada gestión emocional. Se hace énfasis en las cinco competencias emocionales propuestas por Rafael Bisquerra en su modelo pentagonal, junto a actividades de aula y a estrategias de intervención de acuerdo con las características de las diferentes edades de los niños y según el entorno sociocultural.

En definitiva, se apunta a establecer ciertas habilidades para el conocimiento y manejo de las emociones como punto de partida de la alfabetización emocional y su manejo en la vida de cada persona.

Bienestar interior: este eje de atención tiene como objetivo el fortalecimiento del conocimiento propio con el fin de dar respuestas adecuadas a las exigencias del entorno. Se centra la atención en el elemento individual de reflexión, descubrimiento e introspección para jerarquizar la toma de conciencia personal. De esta manera, se reforzarán y asumirán las decisiones personales con un mayor grado de libertad y de responsabilidad. En este sentido, se integran contenidos relacionados con la atención plena, técnicas de respiración, autocontrol y aspectos metodológicos de la comunicación.

La atención plena implica estar presentes en el aquí y ahora prestando atención a lo que sucede en nuestro interior y a nuestro alrededor sin emitir ningún juicio de valor. Se trata de fomentar el desarrollo de un equilibrio interior sobre las emociones y los sentimientos que se experimentan.

Los ejercicios de atención plena aplicados a los niños necesitan ser momentos divertidos y disfrutables. Deben tener un enfoque lúdico y estar ajustados a sus expectativas, adecuándose a las distintas edades.

El logro del bienestar interior conlleva la armonía entre conocer, sentir, querer y actuar. Es necesario que los componentes propios de la persona —cognitivo, volitivo y afectivo— lleguen a una integración armónica para una adecuada toma de decisión.

Al prestar atención a lo que se siente, se refuerza la comprensión de la realidad y, por lo tanto, se asumen —con más conciencia— las decisiones que se toman. En este sentido, se puede hablar de bienestar interior cuando se busca una adecuación entre lo que realmente se quiere, lo que se desea hacer y lo que se hace.

De esta manera, la atención plena ayuda a tener cierto control sobre las emociones para integrarlas en la acción misma de cada persona y como resultado de ese bienestar interior se refuerzan la autoestima y la iniciativa personal.

Empatía: el objetivo de este eje es desarrollar la capacidad de comprensión, compasión e interés hacia el otro. Toda persona interactúa con su entorno y con los demás semejantes. Fruto de esas relaciones interpersonales surgirán conductas y comportamientos que pueden beneficiar o perjudicar a uno mismo o a los demás.

El componente empatía del programa Bambú se enfoca sobre todo en intervenir sobre ese componente tan humano. Para desarrollarlo se pone el énfasis en la comunicación asertiva, en la capacidad de comprender miradas diferentes de una misma realidad y en el fomento de la solidaridad como motivador de los intereses personales.

Así como la adquisición de competencias emocionales —presentadas en el primer eje de interés del programa— desarrolla habilidades para un buen manejo de las emociones, y en el segundo eje de bienestar interior se favorece la toma de conciencia personal según sus principios y valores, en este apartado se busca gestionar las emociones con relación a los demás.

La relación interpersonal implica un adecuado uso de las palabras, un lenguaje que no tuerza la realidad y un mensaje comprensivo con la otra persona. En este sentido, la asertividad y la comunicación asertiva juegan un importante papel que debe ser adquirido. Comprender que hay distintos puntos de vista no implica aceptar que todo es subjetivo, pero sí es necesario comprender que existen distintos ángulos sobre la misma realidad que deben ser fomentados mediante el diálogo, el respeto hacia el otro y la apertura.

La empatía favorece la solidaridad. En el manejo de las emociones, la mirada hacia el otro es clave para una buena gestión emocional. Si se adquiere una mirada comprensiva y compasiva, la acción solidaria personal surge como respuesta adecuada y natural.

Proactividad: la finalidad de este eje de atención consiste en desarrollar la iniciativa personal mediante una adecuada gestión emocional.

La actuación individual, fruto de una comprensión adecuada de sí mismo, puede darse como respuesta a los estímulos del entorno. Esa realidad exterior, o las circunstancias del ambiente, pueden ser tan dificultosas que causen apatía o el rechazo. En estos casos, se requiere, no solo analizar el entorno para tomar decisiones, sino también una capacidad de superación personal frente a esas dificultades. En muchos casos, la proactividad implica y requiere de resiliencia personal. En el plano emocional, tanto la resiliencia como la capacidad de superación personal implican un adecuado manejo de las emociones para evitar actitudes y comportamientos autodestructivos.

La iniciativa personal también se debe apreciar en la relación con los demás. Una adecuada gestión emocional implica evitar las discriminaciones, respetar las opiniones diferentes y ser tolerantes frente a comportamientos ajenos.

En este sentido, el papel que cumplen la regulación y la autonomía emocional pasa a ser prioritario. Se requiere de autonomía emocional para actuar según las propias convicciones a pesar de las dificultades del entorno y la regulación emocional para evitar perjuicios que puedan surgir como respuesta a emociones iniciales.

El respeto a las opiniones diferentes requiere reconocer el valor de la dignidad humana independientemente de su edad, educación o comportamiento. Se puede dialogar, debatir o contraargumentar, pero siempre distinguiendo entre las ideas y las personas. En el plano educativo se pueden ver actitudes o comportamientos que en sí mismos no son adecuados ni convenientes, sin embargo, debe existir comprensión y tolerancia hacia la persona misma.

Carmen Albana Sanz.

Magíster en Educación por la Universidad Católica del Uruguay. Doctoranda en la Universidad de Blanquerna (Barcelona). Premio docente del año 2017 por la Fundación Jordi Serra i Fabra y Editorial Cruïlla al Proyecto de Educación Emocional desarrollado en el Colegio Nuestra Señora de Montserrat. Premio a la Mejor Innovación Pedagógica a nivel de España por la Fundación Gala 2019. Miembro del Comité Científico de la Universidad de Humboldt (Miami - EEUU).

Virginia Espejo Baidez.

Licenciada en Psicología (Universidad Autónoma de Barcelona). Experta Universitaria en Inteligencia Emocional (Universidad Internacional de la Rioja). Postgrado en Terapia Estratégica Breve (Universidad de Girona). Experta en Psicología de la Educación (Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya). Posgrado en Educación Emocional y Bienestar (Universidad de Barcelona). Premio docente del año 2017 por la Fundación Jordi Serra i Fabra y Editorial Cruïlla. Reconocimiento por el Ayuntamiento de Parets del Vallés al mérito educativo en 2017. Mérito por la Fundación de Escuelas Cristianas al trabajo en Educación Emocional 2018.

Jéssica Cascales Pérez.

Licenciada en Psicopedagogía (Universidad Autónoma de Barcelona). Diplomada en Magisterio de Educación Infantil (Universidad Ramón Llull). Reeducadora del Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H, Vallès). Posgrado en Altas capacidades en la Universidad de Girona.

Fernando Otero.

Magíster en Educación por la Universidad de la Sabana, Colombia, especializándose en Orientación Educativa y Educación en Valores. Doctor en Medicina y Tecnología Veterinaria por la UdelaR. Docente de antropología filosófica e investigación educativa. Director del Departamento de Educación de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Montevideo.

Iris Barrientos Monge.

Maestra especialista en Educación especial de la Universidad Autónoma de Barcelona con un postgrado especializado de acompañamiento emocional en niños. Postgrado de psicomotricidad en la edad de 3 a 9 años, en la misma Universidad. Trabaja como maestra de niveles entre los 3 y los 12 años en escuelas de educación especial con niños con Autismo, Conductas negativistas y diferentes síndromes y trastornos.

Ester Torrents Iglesias.

Profesora diplomada en Educación General Básica por la Universidad de Barcelona. Maestra de Educación Infantil. Experta en Mindfulness por la MBSR. Experta en Técnicas de relajación y control del estrés. Actualmente cursando especialización en atención plena en la Universidad de La Salle (España).

Tour sobre Educación Emocional 2022

El Tour sobre Educación Emocional 2022 comenzó en agosto con una gira nacional, en la que varios expertos dieron una serie de charlas formativas en Educación Emocional a docentes de centros educativos públicos y privados.

La gira congregó, en la suma de sus ediciones, a más de 7.000 maestros, profesores y educadores de formación no formal de Artigas, Canelones, Durazno, Florida, Río Negro, Salto, Paysandú, Maldonado y Montevideo. Las jornadas contaron con el apoyo de AIDEP, AUDEC y EPSU.

Oradores

  • Carmen Sanz
  • Ester Torrents
  • Jéssica Cascales
  • Virginia Espejo
  • Fernando Otero
  • María José Soler
  • Alejandro de Barbieri
  • Lourdes Bicudo
  • Magela Grisoni
Tour Emocional 2022

Cursos sobre Educación Emocional en la UM

Desde 2019 se ofrecen cursos sincrónicos y asincrónicos de capacitación en Educación Emocional a través de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Montevideo. El coordinador de estos cursos es el Dr. Fernando Otero.