Dejar huella: Alumni UM reflexionó sobre propósito, trascendencia y el impacto de las Becas Alumni

La Fundación Amigos de la Universidad de Montevideo (UM), junto con Alumni, realizó el jueves 6 de noviembre una nueva edición de su evento anual en la sede ubicada en el Parque de Innovación del LATU. Bajo el lema de “dejar huella”, la actividad convocó a egresados de distintas generaciones para presentar el trabajo de la Fundación, dar a conocer las Becas Alumni e invitarlos a involucrarse activamente en el proyecto educativo de la UM.
La conferencia central estuvo a cargo de la Dra. en Psicología María José Soler, Decana de la Facultad de Psicología, quien habló sobre “el poder de la realización personal” y el lugar del propósito en la vida de cada persona. A partir de conceptos de psicología positiva, Maslow, mentalidad de crecimiento y autores contemporáneos, Soler invitó a pensar qué nos hace florecer de verdad. Una de las ideas que más resonó fue su afirmación de que “no hay autorrealización ni florecimiento sin una cuota de malestar”: el bienestar profundo no se construye solo con placer inmediato, sino atravesando desafíos, esfuerzo y procesos que nos sacan de la comodidad, especialmente cuando ese esfuerzo beneficia a otros.

A lo largo de su charla, la Decana insistió en la importancia de descubrir los talentos personales, encontrar los entornos donde pueden desplegarse y vincularlos con una misión que nos trascienda. Recuperó la imagen del “florecimiento” como plenitud del ser humano y subrayó que los proyectos con sentido son aquellos en los que sentimos que lo que hacemos tiene impacto más allá de nosotros mismos. Vivir con propósito, señaló, implica preguntarse cuál es la huella que queremos dejar y en qué causas estamos dispuestos a “complicarnos la vida” por el bien de otros.
En ese marco, la propuesta de la Fundación Amigos de la UM se presentó como un camino concreto para transformar ese propósito en acción: abrir puertas educativas a jóvenes con talento y necesidades económicas. El presidente de la Fundación, Claudio Ruibal, recordó que la UM nació con una misión clara -“cambiar el mundo comenzando por nuestra sociedad”- y explicó que la Fundación existe para potenciar esa misión, consiguiendo fondos para tres grandes líneas: becas al mérito, crecimiento en infraestructura e investigación. Desde 1995, más de 2.000 jóvenes han recibido algún tipo de apoyo económico y actualmente uno de cada cuatro estudiantes de grado cuenta con una beca.

Un capítulo especial merecieron las Becas Alumni, financiadas por egresados de la UM. Entre 2010 y 2023 se otorgaba una beca por año; en 2025, gracias al impulso de los propios alumni, fue posible llegar a cinco becas -una por facultad- y el objetivo es alcanzar once becas el próximo año. Ruibal destacó que los egresados pueden apoyar de muchas maneras: siendo excelentes profesionales en sus ámbitos, participando en comités de becas y acreditación, acercando empresas amigas, ofreciendo mentorías y, por supuesto, colaborando económicamente con el fondo de becas.
Voces alumni
Belén
“Lo que más me llevo es la invitación a pensar adónde quiero llegar y, si ya llegué, reconocer qué puse de mí para lograrlo. Y, si no lo logro, entender que en el proceso igual aprendí muchísimo. Eso también es crecimiento”.
Lara
“Lo que más me quedó fue la relación entre autorrealización y trascendencia. Para realizarnos de verdad tenemos que salir de nosotras mismas, abrirnos y entregarnos a los demás. Ahí es donde el propósito cobra sentido”.
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